martes, 18 de diciembre de 2007

encima encimario

Ahí va algo más pal blos ese, pa que los gansos que no tenéis na que hacer, ni gana alguna, perdáis más tiempo de vuestras vidas… pero por lo menos leyendo que anque no lo parezca va mejor pal cerebelo que los gintonics de limón.

Como se dice que ya en mis saludos sale el ‘alfonsito’, he de echar mano de mi pasado para dar cuerpo a relatos de chicas… véase una de mis miles de noches en la República Checa, donde como en tos sitios, el encimar es así: unas veces se gana y otras se pierde. Ahí va una victoria.

la victoria...

La eterna lucha de la conquista que en nuestros días toma cuerpo babilónico en los antros donde la música suena y los cuerpos, esperpénticamente, se mueven al son de ésta.

Sea visto esto hoy a modo de partido de football.

Saltamos al campo, hoy en el estadio de Livingstone. Y allá está ella, recién presentada, moneda al aire y empieza el juego. Los primeros minutos sirven para pasear el balón, pivo en mano, y acomodarse al campo de juego. Estando yo en posesión de la barra, llega ella y se planta con su amiga a mi lado. Comentario tonto sobre su corta camiseta que burla su defensa y consigue una sonrisa: buen ataque. Seguimos; la conversación a mi favor, parece que controlo el partido y la retengo en su sonrisa, ella se hace con el balón para soltar un 'i may fancy some sex with you tonight' que da al travesaño: primer aviso que lleva peligro. Pero yo rehago mi juego y sigo con la conversación a mi favor, buen juego de palabras para seguir con el ataque y llegar a su área, aunque luego un inesperado contraataque; suelta comentario que le sirve para recuperar el balón, me despista, me finta, dispara y gol: se va, me deja atrás y empieza a hablar con otro. Y yo solo. Yo perdiendo el partido. Uno a cero.

Habla con otro, su espalda a mi y así crece su ataque. Yo en desventaja ya no controlo el partido. Yo, primera reacción, reestructurar mi defensa para evitar otro gol que me hunda más... espero allí a su lado y a ver cuál es su táctica... pero no, mi abuelo siempre decía 'la mejor defensa es un ataque', así que sin pensarlo aprovechemos su juego cómodo (la confianza es mala consejera) y rápidamente las dos primeras chicas que pasan a mi lado las paro, empiezo a hablar, me dan bola, llega Jose por la banda y la conversación a cuatro se hace más íntima, manos en las espaldas, susurros en el cuello, sonrisas y risas directas a la portería y gol: allí está ella, mirándome desde lejos y triste expresión... ya no dominna el juego, el partido está empatado.

El juego se estanca: sin ninguna posibilidad clara de gol, cada uno juega desde su campo, observando al otro, sin tentativas... yo bailando en la pista, ella donde la barra y entre tres chicos. Decido jugar con mi mejor delantera: sin miedo entro en su terreno con velocidad, hacia ella y su portería, finto a dos que había por en medio, llego a su área y penetro entre sus tres defensas, la prendo del brazo y la arranco de entre ellos tres para llevármela a la pista de baile sin que reaccione a cortar mi ataque con un reproche y allí estamos, ahí viene el uno a uno entre el portero y el delantero, baile agarrado, provocativo por su parte, sensual con el paso de los segundos, quiebro del delantero y gol: besos al cabo de nada y sin medida... gano ya dos a uno, el partido y su noche pueden acabar con la celebración en mis vestuarios.

Pero queda partido por delante... suficiente para que meta su segundo gol con un inesperado y lamentado 'no voy a acostarme contigo esta noche'. El juego de ataques continua y los besos van de portería a portería... pero el desempate, el gol de mi victoria, no llega. Mi estrategia 'no tenemos porqué tener sexo, podemos simplemente dormir juntos' no consigue doblar su defensa... un no es un no y el partido agota su tiempo... Un teléfono como empate no quitaría el amargo sabor de perder la victoria... un empate permite un próximo partido. Cinco minutos para que se vaya el bus.

Me dice que quizá otro día nos podríamos ver... parece que ella también busca el empate... le pido el teléfono, accede y cuando parece que el partido va a terminar con un dos a dos... 'perdona, soy muy malo para con los nombres, ¿cómo te llamabas?' y ¡penalti! se enfada y desiste ¡un totalmente injusto penalti! pues fue fuera del área: y es que al inicio del partido, cuando ella me insinúa que la noche puede acabar en sexo, inmediatamente me pregunta por mi nombre y mi respuesta es 'nada de nombres, nos acostamos y disfrutamos de buen sexo y ya mañana, si nos apetece, nos damos los nombres' y ella sonríe asintiendo, ¡¡¡pero esto resta en el olvido y me pitan así penalti!!! Se va enfadada y gol: ahí se va mi victoria, se aleja de mi sin darme su número y otra vez a hablar con otro de los chicos... esto sí es una derrota... yo, rodillas al suelo, la cara que es un poema señores, qué mal sabe perder, no ya un partido sino un empate, un teléfono... un minuto para el bus y un dos a tres a su favor... ni trofeo ni sexo en una misma noche de un largo e intenso, bonito pero con amargo final partido.

Pero donde quedan minutos de partido queda juego, y donde queda juego queda esperanza, y allí llega mi siete por la banda, rápido y veloz cuando unos ya celebran la victoria y otros lloran su derrota, y centra, ¡qué centro! cuando quedan más metros que segundos entre los dos, allí está ella sólo con un defensa con quien habla mano al cuello y labios al oído, pero el centro va directo a portería, sólo falta un remate, un buen y certeroooo rrrrremate, no puedo perrrrrmitirme el lujo de fallar, ahí va ahí voy yo directo, hacia ella, no hay más que ese chico entre yo y la portería, no lo dudo, corriendo el último minuto, directo, sin vacilar, me acerco, me tiro, la agarro, la separo, la quito de su defensa y ya, a portería vacía, ¡¡¡la besooooool!!! ¡tres a tres en el último minuto, señores! ¡tres a tres! ¡gol! ¡gooool! ¡¡¡goooooooolazon!!! igualo el marcador, ya no hay derrota, me he rehecho del penalti injusto e igualao el partido... y ante su asombro, ante ese inesperado gol, ella desconcentrada, veo el camino que he de tomar, el que ha de llevarme a la victoria, ahora o nunca, directo a portería de nuevo, sin compasión, sin perdón, a los enemigos se les gana con zozobra, 'nos vamos a casa y nos vamos ya' y ¡gooooooooooooooooool! ¡me dice que vale! ¡goooooooool! ¡acabo de ganar el partido! ¡gooooooooool! ¡un cuatro a tres a mi favor y mi cama! ¡el autobús ya se fue! ¡el partido es mío! ¡no hay vuelta atrás! ¡se acabó! ¡gooooooooool! victoria, victoria mía, victoria en el estadio de Livingstone... gran victoria y caminito de san fernando, a casa caminando para disfrutar de una noche de pasión y sexo. ¡qué gran partido, qué gran victoria!

Luego, dos semanas más tarde le propondría un fin de semana a budapest para conocernos y volver con el amor de uno solo y descubrir aquí que esto no basta para una historia de dos.

Brno, Czech Republic, Nov 8, 2006





6 comentarios:

UnGuayDelPollastre dijo...

Pos casi güevos L'Arnau este, como se nota que folla mucho y ya tiene que que adornar las historias pa darle mordiente a la historia. Nosostros como follamos poko no podemos esperar tanto antes de decir:¡¡¡¡¡ACHO QUE ANOCHE FOLLEEEEEE!!!!

Watisnight dijo...

JAJAJAJAJAJA!!
muy buena la comparacion Arnau!!!
Ke gran partido!!!
un abrazo crack!!!
Adeu!!

Pedro Moreno dijo...

Puff... *) ^)
Mejor lo leo mañana ...

Corso dijo...

Ole ahi

frikimonster dijo...

ME QUITO EL SOMBRERO!!

septimus warren smith dijo...

Dr Amor, que este tío no te chafe la sección. Contraataca!!